-Eh! ¿pero tú de que vas?-me dijo gritando sin soltarme, su cara era una mezcla de enfado y preocupación.-¿Te crees que tienes derecho de dejarme así después de todo lo que pasó? -yo no quería contestarle, sabía que no le iba a importar nada de lo que tenía que decir, así que me inventé otra historia.
-Yo...-no se me ocurría nada y vi al fondo de la sala una botella de ron, enseguida pensé.-No quería que me reconocieses, porque iba..., iba borracha Malú y no quería que me vieses así ni que tuvieses una imagen de mi errónea.
No se lo creyó, pero creo que por mi cara entendió que no era el momento más indicado para hablar,cayeron por mi cara algunas lágrimas que no me dio tiempo a quitar, porque de repente me abrazó de una forma muy dulce que me acabó de romper por dentro y provocó mis sollozos.
-Venga pequeña, lo siento, no me lo cuentes ahora, relájate,sssh.-Me dio un beso en la frente y limpió mis lágrimas.
-Gracias por respetarme Malú.-esta vez fui yo la le abrazó y ella simplemente me respondió con una sonrisa.
-Ahh, que te iba a decir...-se toco un momento el pelo y puso cara de duda- ¿te parece bien hoy comer conmigo? es que... bueno primero confírmamelo y luego te lo cuento que si no no tiene gracia.
-Alaaa pero que chantajista que eres hija!! Venga va voy a comer contigo.-dije como si me sintiese obligada, pero no pude aguantar la risa mucho tiempo más.-Ahora me cuentas todo!
-No, mejor después del ensayo así tendrás más ganas.-me dijo sacándome la lengua.
-Que mala eres conmigo.-puse cara de penita y empezó a reírse otra vez.
Quedamos en la puerta principal para irnos a comer y después cada una se encamino hacia su sala de ensayos para ultimar los detalles de las batallas, hoy ya eran los ensayos finales y cantábamos en plató para ir acoplándonos.
Todos los nervios que tenía por volver a ver a Alba se esfumaron gracias a Malú, no sé como lo había hecho pero con ese abrazo desaparecieron mis miedos.
Más feliz me sentí aun al ver que no se había presentado al ensayo.
La cara de Antonio era un poema, de todos los ensayos que se habían realizado Alba y yo solo coincidimos en el primero.
Sabía que ella intentaba evitar cualquier tipo de encuentro para no complicar más la situación.
Pasamos la canción de arriba a abajo 3 veces para perfeccionar varias cosas y decidimos que ya había suficiente por hoy.
-Irene, no se que os pasa a ti y a Alba ni a que estáis jugando, tampoco me interesa, pero creo que ya es hora de que os deis cuenta de donde estáis y que esto es serio.-dijo tocándose el pelo, cada vez se le veía más nervioso.
-Antonio... -me atreví a gesticular.- Yo quería pedir disculpas por mi falta de profesionalidad estos días y... -no me dejo terminar y me arropó con sus fuertes brazos.
-Ire no hace falta que te disculpes ya me ha contado Malú lo del accidente con la moto y por eso estás perdonada, pero solo esta vez eh no te confíes.-dijo al ver que no me había gustado que hablará de ese tema.- Venga ahora vete a descansar que te quiero fresca para las batallas de mañana, por cierto a ti aun no te he presentado a mi asesor, claro como no vienes...-dijo haciendome cosquillas para conseguir mi sonrisa.-Lo malo es que hoy no ha venido. Pues nada sorpresa para mañana.
-Oye!! como os gusta a Malú y a ti dejarme con la duda siempre eh.-dije fingiendo mi enfado.
Cuando ya había recogido esperé a Malú en la entrada, llegó enseguida y nos subimos en su coche.
-Bueno que, ¿me vas a decir ya algo? -dije nerviosa cogiéndole el brazo.
-Chiquilla mira que ereh impaciente eh.-me dijo sacando su acento andaluz.- Es una sorpresa...- se fijo en mi cara haciendo pucheros cual niña pequeña y le entró risa.-Eres de lo que no hay eh.-hizo una pausa pensando si contármelo o no.-Irene no sé que es lo que te pasa y respeto tu silencio, tu respetaste el mio el día de las audiciones, así que he pensado que comer con una amiga mía que me recuerda mucho a ti y que te que seguro que te ayudará más que yo podría animarte, además creo que os llevareis bien...
Intenté sacarle el nombre de su amiga pero no lo conseguí, me estaba poniendo muy nerviosa, ¿quién sería?
Entramos al restaurante y nos sentamos a esperar a su amiga, mientras sonaba en la radio la nueva canción de Vanesa Martín, esa que tanto me gustaba, en realidad admiraba a esa mujer, siempre había sido mi ejemplo a seguir, junto a Malú por supuesto. Las canciones de aquellas dos monstruas me habían ayudado en muchos momentos de mi vida.
No pude evitar cantarla, tenía una letra preciosa...
"Pasó el invierno llovió demasiado los dos sabemos que mi mente y la tuya se paran y sienten se callan y aguantan ya saben que pueden
Ven, besame otra vez
Parece que todos lo ven y yo sigo ahí sin saber por qué. Excusándote, excusándome. Y yo sigo ahí sin saber por qué..."
Me fijé en la cara de Malú que intentaba no reírse mientras miraba a algo o alguién a mis espaldas.
-Vaya! He de reconocer que en tú voz queda mil veces más bonita la canción...
Muchas gracias a todas aquellas personas que me leen y me apoyan.
Quería aclarar que esta novela no intenta ser una copia de ninguna otra, intento que todo lo se plasma en este blog sea nuevo y que os guste, espero estar consiguiéndolo de verdad.
Muchas gracias otra vez y deja tu opinión aquí, en mi twitter @__AngelCaido__ o en el ask http://ask.fm/novelademaluangelcaido
UN BESO.
Muchas gracias x escribirnos cosas tan bonitas, y decirt k tu novela no es una copia de ninguna porque nunca habia visto nada tan bonito y k enganxara tanto. :D
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