CAPÍTULO 5: DESAPARECER

Mañana empezarán los ensayos de las batallas y como estaba muy nerviosa porque no sabía con quien y que canción me iban a tocar, me fui al lugar de siempre como llevaba haciéndolo toda la semana, ha componer, me pasaba las horas allí solo con la guitarra y una libreta donde apuntar. Esto era lo único que me relajaba ante tanta tensión.

Cuando volvía a casa me encontraba a lo que más quería en el mundo, Marta y Mate, los dueños de mi corazón, me tenían ganada cada vez que llegaba a casa y venían los dos corriendo a saludarme y se me tiraban encima. 

Pero hoy era diferente, al entrar en casa escuché voces y risas, me di cuenta de que teníamos visita, así que puse la mejor sonrisa que mi agotamiento me permitía.

    -Hola Alba, ¿que tal?- le dije mientras le daba un abrazo- ¿Como es que estás por aquí?

    -Pues nada, que me ha llamado Marta y me he pasado a saludar, así hablamos para mañana y perdemos un poco los nervios. ¿Por que no nos vamos a cenar y nos despejamos un poco?- propuso entusiasmada mirándonos a Marta y a mí.

    - Id vosotras si queréis, yo voy a descansar porque llevo un día agotador y necesito coger energía para los ensayos.- dije con un bostezo, luego les sonreí y miré a Marta para decirle que fuese si quería.

      -¿Seguro cariño? No quiero que te quedes sola- me dio un beso, y con el sabía que me estaba diciendo que le hacía ilusión salir a cenar.

      - Segurísimo, anda que vaya dos!! Salir y pasadlo genial, yo descanso por vosotras. - Les guiñé un ojo y las tres nos reímos.

Estuvimos un rato hablando las tres hasta que se fueron a cenar.
Yo me fui a la cama directa, estaba agotada y necesitaba descansar para el duro día que mañana me esperaba.

Al despertarme Marta no estaba en la cama así que supuse que se habría ido ya al bar.
Me vestí, cogí la guitarra, el casco de la moto y las llaves y salí hacia los estudios de la voz.

Cuando llegué miré la hora en mi móvil y salí corriendo porque llegaba ya un poco tarde.
Me vino justo entrar para que cerraran las puertas del estudio.
Fui a la sala donde me habían convocado junto a los otros 15 talents de Antonio Orozco.
Estaban allí hablando entre ellos, sentados, en el piano. Me di cuenta de que Antonio no había llegado aun y eso me alivió.
Mientras me sentaba en uno de los sillones de la sala apareció Alba con cara de sueño y me entró risa.
   
     -Miraaa si ha llegado la bella durmiente!!- dije riéndome yo sola mientras algunos se giraron a mirarnos.
     -No me chilles que llevo una resaca que no sé ni como he venido.- me contestó cogiéndose la cabeza y sentándose a mi lado.- Tenías razón ayer, no deberíamos haber salido...
     -También será que tu eres una floja, porque de Marta ni me he enterado, cuando me he levantado no estaba, así que mucha resaca no tendrá.- dije extrañada.
Iba a contestarme algo pero en ese momento se abrió la puerta otra vez y ahora el que entró fue Antonio chillándonos un "BUENOS DÍAS FUTUROS GANADORES DE LA VOZ"
A mi me entró la risa al ver la cara de Alba que le retumbaba la cabeza de la resaca.
     -Oye graciosilla, si tú.- me dijo Antonio intentando ponerse serio.- ¿Te ríes de mí? Eso no lo permito ehh!- dijo riendose al ver la cara de susto que se me había puesto.- Que es broma tonta! ¿No vas a venir a darle un abrazo a tu coach o que?.- Eso me desconcertó más aun, Antonio Orozco, me estaba pidiendo un abrazo a mi?? de verdad?, no me lo pensé dos veces, dejé mi vergüenza a un lado y me tiré en sus brazos.
     -¿Como no le voy a dar un abrazo al coach más guapo del mundo entero?- le dije apretándole los mofletes, lo que provocó la risa de todos mis compañeros.

Mientras todos estaban distraídos, Antonio aprovechó un momento para cogerme de la mano y llevarme a un lado de la sala.
Mi cara debería ser un poema porque cuando me miró empezó a reírse.
    -Tranquila que no te voy a decir nada malo!- me dijo con una sonrisa, pero mi expresión seguía siendo la misma, no entendía nada.- Irene, el día de las audiciones te estuve buscando por los pasillos para felicitarte, me volví loco, hasta que Malú me dijo que te habías ido no paré de buscarte.- Un escalofrío recorrió mi cuerpo entero al escuchar su nombre y al escuchar que había hablado con ella sobre mí.

    -Sí,me fui muy pronto, pero bueno no me pongas más nerviosa que dime que querías decirme, que como tardes más me muero.- le dije apretándole los brazos con nerviosismo, a él le entró la risa y me la contagió.

    -A ver, me gustaría que te quedaras un momento después de la reunión porque quiero hablar contigo sobre un tema en concreto que no les interesa a los otros talents, pero bueno te adelanto algo para que no me mates ni te mueras de los nervios.- volvió a reirse, tenía una risa preciosa. -Quiero que sepas que eres la favorita de mi equipo y no quiero que te relajes después de las audiciones, a ti te voy a exigir el doble.-yo no me creía todo lo que estaba escuchando, esperaba ansiosa a que terminase la reunión para que me explicase todo.- Pero venga eso lo hablamos luego, ahora vamos a empezar la reunión.

La reunión no se alargó mucho, Antonio dijo las parejas elegidas para las batallas y las canciones.
No se si fue buena o mala suerte pero me había tocado enfrentarme a Alba, por una parte me alegré porque ya habíamos cantado juntas y nos entendíamos, pero por otra me disgustaba porque una de las dos acabaría fuera del programa...

Como la reunión duró menos de lo esperado, Antonio decidió hacer un primer ensayo para la primera pareja que actuaría en las batallas, es decir, Alba y yo.
Nos dirigimos a la sala de ensayos, donde estaba el piano.
De camino nos cruzamos a Malú, que al verme me guiñó un ojo y le gastó una broma a Antonio llevándose la gorra que llevaba puesta.
Se fue corriendo y riendose mientras a mi se me quedaba una sonrisa tonta mirandola.

Antonio nos contó lo que tenía pensado para nosotras una vez estábamos en la sala de ensayos.
La canción que había elegido era "A esto le llamas amor" de Malú, cuando lo dijo me negué.
     -No, no puedo, no puedo cantar una canción de Malú delante de ella.- dije muy seria, segura de mis palabras.
     -Irene, si que puedes, es una canción muy bonita, va a sacar lo mejor de vosotras y será una batalla preciosa.-dijo cogiendome la mano. A Alba le parecía bien la canción.
     -Pero Malú es mi idola, yo no puedo cantar una canción suya porque nunca estaría su altura.- dije muy nerviosa.
     -Alba dejanos un momento solos por favor. -le pidió Antonio. Una vez se fue, siguió hablando.- A ver Irene aun no hemos tenido esa conversación que te he dicho antes, después del ensayo lo entenderás. Ahora hazme caso, que esta canción te va a quedar muy bonita con tu voz.
     -Pero yo tengo que hablar con ella y decirle...- me cortó.
     -Después del ensayo hablamos lo que quieras, ahora vamos a ello.

Entró Alba y ensayamos la canción con el piano, yo intenté llevarla a mi terreno, hacer de ella una canción dulce, intentar imitar lo mínimo a Malú, pero al parecer no era lo que Antonio buscaba, me pedía agresividad, fuerza, que sacara lo peor de mí.
Yo lo intenté, pero me resultaba difícil, en cambio a Alba le salía muy natural, parecía que lo sintiese de verdad.

Al acabar el ensayo había una comida de todos los talents y los coaches, pero antes tenía que hablar con Antonio.

Me esperé en la sala de ensayos hasta que viniese, porque me había dicho que tenía que ir a por no sé que cosa de la sala de reuniones y como tardaba mucho decidí practicar con el piano la canción de las batallas, seguía sin estar de acuerdo en cantar esa canción.
Cuando acabé escuché unos aplausos a mi espalda y al girarme casi me muero de verlos.
Estaban Antonio y Malú con la gorra de este puesta.
   
    -Me encanta.-dijo Malú mientras me abrazaba.- Pero le falta fuerza, esa canción es para cantar a tope.
    -Eso mismo le he dicho yo, pero creo que tiene que contarte ella sus motivos de cantarla así.-dijo Antonio mientras le quitaba la gorra y se la ponía él.

Yo le conté todo lo que antes le había dicho a Antonio en el ensayo, con la pequeña diferencia de que con ella me puse muy nerviosa, no todos los días puedes contarle a tu idola que la admiras y que tienes miedo de que no le guste como cantas sus canciones.
Ella pareció entenderme, pero me dijo que no me preocupase que cantaba genial, que fuese a tope a las batallas y que luchara para seguir en el programa.

Antonio nos interrumpió con una tos fingida y empezó a hablar.
    -Bueno vamos a lo que hemos venido que tengo hambre y nos esperan en el restaurante.-dijo tocándose la tripa.- Cuando quieras querida Malú.
Yo no entendía nada y se dieron cuenta porque empezaron los dos a reirse.
    -A ver como te lo digo...- Antonio que era un impaciente, la cortó y empezó a hablar él.
    -Venga chiquilla que no arrancas, ya lo cuento yo que si no no llegamos ni a cenar!!-dijo riendose, luego se puso serio y empezó a hablar.- El día de las audiciones, cuando te estaba buscando y Malú me dijo que te habías ido, ella quiso hablar conmigo.- hizo una pausa al ver mi cara de que no entendía nada, miró a Malú que estaba nerviosa y siguió.- Me contó que habló contigo de lo que había pasado en plató y quiso hablar conmigo para hacerme una propuesta que yo acepté desde el primer momento.
Irene.-me dijo cogiendome la mano.- Tienes una voz espectacular y no lo queremos dejar pasar, eres una gran favorita para ganar, y Malú y yo vamos a ayudarte a hacerlo.- ¿como? ¿estaban hablando enserio?.- Malú me pidió que le dejara trabajar contigo porque le habías trasmitido mucho, y como a esta mujer no se le puede negar nada...- Malú le pego en el brazo y empezaron a reirse.

Yo no me creía nada, ahora tenía dos coaches,querían ayudarme a ganar la voz, estaban convencidos de que yo valía para ello.
Se me dibujo la sonrisa más grande del mundo en aquel momento.
Me dijeron que aparte de los ensayos del programa, quedaría con ellos dos veces por semana para ensayar yo sola. Esto era increíble.

Al Salir, les di un abrazo para agradecerles todo y me dijeron que me verían en el restaurante, yo ni me acordaba así que llame a Marta para decírselo, pero no me cogió el teléfono, supuse que aun estaba en el bar trabajando y le deje un mensaje.
No encontré a Alba y le envié un whatsapp preguntándole si iría al restaurante a comer con los del programa, me contestó que no, que estaba resacosa y prefería ir a casa a descansar.

Me puse el casco, me subí a la moto y fui al restaurante, la comida se alargo hasta casi las 6 de la tarde entre risas, anécdotas y demás, hablé con los coaches, eran todos superencantadores y muy simpáticos.

Una vez me despedí de todos y les dije que nos veríamos el miércoles en los ensayos, me dirigí hacia casa.

Cuando llegué, supercontenta por todo lo que me había pasado ese día, se me cayó el alma al suelo.
Se me cayeron las llaves del impacto que aquel momento provocó en mi. En el sofá estaban las dos, desnudas y besandose. Al escuchar el sonido de las llaves en el suelo, se percataron de mi presencia, ¿cómo podía haberme hecho esto?.
    -Irene...- no le deje hablar. Me quedé mirandolas un momento y me fui dando un portazo.

Me puse el casco y subí a mi moto triumph thruxton.
Aceleré todo lo que la moto me permitía, de mis ojos caian lágrimas que me nublaban la vista, quería salir de allí, olvidarme de todo.

Solo quería desaparecer...

Espero que os haya gustado el capítulo, está hecho con mucho amor e ilusión.
Muchas gracias por leer y hacer que esta historia vaya creciendo poco a poco.
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