viernes, 1 de agosto de 2014

CAPÍTULO 15: CUANDO ESTÉ BIEN ESCANDALIZADA SUSURRAME AL OIDO QUE ME AMAS.

    -Mmmm esto si que es un buen despertar. -dije con voz de dormida al notar las yemas de sus dedos haciendo dibujos invisibles en mi espalda.
    -¿Lo dices por el masaje o por la compañía? -dijo susurrándome al odio sin dejar de acariciarme, provocando un escalofrío en mi. Yo me giré de golpe y me quedé sentada sobre su cuerpo.
    -¿Tú que crees? -dije susurrando a tan solo unos milímetros de sus dulces labios y ella me respondió con un beso suave, un simple roce de nuestros labios que nos exigía más, nuestras bocas se juntaron, comenzaron una pelea que paró el tiempo, sus manos quemaban cada parte de mi cuerpo que tocaban, conseguían en mi un efecto que nunca nadie había logrado.
Justo cuando mejor estábamos su tripa nos avisó de que tenía hambre.
    -¿Tienes hambre? -dije riéndome ante lo sucedido, pero sin separarme de ella.
    -Pero si estamos así a mi se me olvida que tengo hambre. -dijo cerca de mi boca, robándome un beso cuando menos lo esperaba.
    -Se me ha ocurrido una idea... No te muevas de aquí que ahora vengo. -salí corriendo de la habitación con mi camiseta de oso panda y con las braguitas de corazones. -¿Que sueles desayunar? -le dije gritando desde la cocina.
    -Un café y tostadas. -dijo riéndose al ver como había salido corriendo.

A los 2 minutos aparecí con una bandeja donde estaba su desayuno y un bote de nutella.
    -Sorpresa princesa! -dije dejando la bandeja en la cama. -hoy desayunas en la camita.
    -Toma yujuu!! -alzó los brazos en señal de victoria, cuando quería parecía una cría.

Yo observé como comía, mejor dicho como devoraba las tostadas.
    -¿Tú no desayunas? -dijo con la boca llena de comida.
    -No, puedes comer tranquila que no te lo voy quitar.-dije riéndome y recibí un puñetazo en el brazo.
Cuando terminó iba a levantarse pero la frené.
    -Eh, eh, eh, tu donde crees q vas? -le quité la bandeja de las manos y la volví a tumbar en la cama. -Ahora me toca desayunar a mi- dije en sus labios y la besé muy suavemente, sintiendo y saboreando el café de sus labios.
Estuve perdiéndome en ellos hasta que nos faltaba el aire, me incorporé y cogí el bote de nutella que había en la bandeja.
    -¿Donde vas con eso? -dijo extrañada riéndose.
    -Ya te lo he dicho voy a desayunar, mejor dicho a desayunarte. - me senté sobre ella y me perdí en sus labios una vez más.

Me deshice del pantalón del pijama que le dejé anoche y metí mis manos bajo de la camiseta, subiendo lentamente, rozando su cuerpo perfecto y sin dejar de besarla.
Tenía su cuerpo bajo el mio y con cada roce ella temblaba, pronto me di cuenta de que estaba nerviosa.
    -Cielo te pasa algo? -le dije cogiendo su cara entre mis manos.- Estas temblando.
    -Irene estoy nerviosa, tu eres la primera chica con la que estoy y la otra vez que lo hicimos fue por error, las dos lo hicimos sin pensar, pero ahora es diferente.
    -Malú escúchame, yo no voy a hacer nada que tu no quieras, te quiero demasiado para presionarte.
    -Pero no es eso. -no le dejé acabar.
    -Si lo dices por lo que pasó la otra vez, no te preocupes, hoy empezamos de cero y eso nunca pasó. -noté que dejó de temblar, se le veía relajada, y fue ella esta vez la que atacó mis labios y yo simplemente me dejé. -No me distraigas que no he desayunado todavía princesa.
Cogí el bote de nutella y con un dedo le puse por los labios, la nariz , detrás de las orejas y el cuello, poco a poco fui limpiándosela con besos, me encantaba la sensación de besarla entera, de tenerla bajo de mi suspirando.
Le quité con delicadeza la camiseta y seguí mi camino de nutella por sus pechos, mi mano se perdió en su vientre, provocando sus cosquillas, acaricié sus muslos y poco a poco me acerqué a su intimidad, dibujando corazones en las costuras de su tanga, empezó a temblar y subió me cara para besarme, pero yo no paré mis caricias, bajé el tanga por sus perfectas piernas, dejando desnudo por completo su cuerpo.
En ningún momento dejamos de mirarnos, era imposible, sus ojos imnotizaban.
Bajé mi mano otra vez a su intimidad pero esta vez no habían barreras, la besé dulcemente mientras le acariciaba a un ritmo muy lento, quería que esto fuese especial para ella, que se acordara siempre.
Entre beso y beso se escuchó su suspiro al notarme dentro de ella, lo acompaño con una sonrisa y por primera vez cerró los ojos.

Mis ojos la desnudaban mas allá de la ropa... A veces una simple prenda no es la única barrera para sentirse por completo dos personas y es que cuando haces el amor como yo planeaba hacérselo a ella, con su cuerpo desnudo no me bastaba, necesitaba desnudarle cada trocito de su alma para así sentirme completamente.
Mis dedos jugueteaban divertidos en su intimidad, haciéndola delirar con cada con cada embestida. Su cuerpo se arqueaba pidiéndome cada vez mas y son sin pensármelo se lo daba. Suspiraba intermitentemente directamente en mis labios cuando aceleré el ritmo para que llegara gritando mi nombre y os juro que aquella sensación de escuchar tu nombre en medio de un orgasmo y ser la causante de hacer llegar al cielo a la persona que amas consigue hacerte temblar de placer sin siquiera rozarte.
-Dios!. Suspiró en mis labios echándose para atrás.
-Póngase cómoda señorita que todavía no terminé de desayunar. Le dediqué una sonrisa picara y agarré el bote de nutella. Cerró los ojos mordiéndose el labio sabiendo lo que venia después. Me unté un dedo con chocolate y lo pase por su sexo para limpiarlo imediatamente con la lengua. Sus surpiros volvieron a florecer, lo que me dio la oportunidad de repetir el mismo movimiento pero esta vez en su clítoris haciéndola gritar mientras se aferraba con fuerza a mi pelo. Mi lengua recorría peligrosa su sexo acelerando con un ritmo vertijinoso haciéndola volver a llegar. Se tumbo exhausta mientras escalaba hacia su boca para besarla y hacerla participe de su propio sabor.

No se cuando tiempo estuvimos así, abrazadas, dándonos besos y caricias, dedicándonos palabras amor y haciendo ñoñerías. 
     -Yo creo que tendría que ducharme, porque hija me has dejado toda pringada de chocolate.
     -Y ahora me dirás que no te ha gustado no? -dije riéndome al recordar sus caras de placer cuando jugaba con ella y el chocolate.
     -Me ha encantado. -se levanto y se puso la camiseta.
    -¿Por que te tapas?¿no te ibas a duchar?
    -Es que me da vergüenza. -se puso roja.
    -Pues no tienes nada de que avergonzarte, eres preciosa. -le di un beso saboreando sus labios, ella me lo siguió pero yo paré. -Venga a la ducha que no creo que aguante mucho más si sigues por aquí.
    -Que mala eres! -dijo seria, me mordió el labio y salio corriendo para encerrarse en el baño.
    -Ahhh!! que bestia eres, me has hecho daño. -iba a ir a por ella pero sonó el móvil.

No me dio tiempo de cogerlo y miré quien me había llamado. Era Guille y tenía 5 llamada y 3 mensajes.
    -Tete me has llamado? -dije sin borrar la sonrisa de mi boca.
    -¿Donde estás? Tenías que abrir hoy el bar hace 1 hora y media.
    -Mierda se me había olvidado, lo siento ya voy, ya voy.

Me vestí en tiempo récord, me hice una coleta alta y entré al baño para avisar a Malú y me fui.
Cuando llegué al bar estaba llenisimo, parecía que toda la gente de Vallecas fuese a ese bar ahora.
La tarde fue más tranquila pero aun así no paramos ni un momento.
 -Irene hay una chica al fondo que pregunta por ti, no quiere que le atienda nadie si no eres tú.
    -Voy! Dime la mesa.
    -La cuatro.
Me encaminé hacia la mesa pero antes de llegar la supuesta chica tiró de mi mano me metió en el baño, yo me asusté, que estaba haciendo, no le conocía de nada, iba tapada con una bufanda y unas gafas de sol, solo se le veía la boca.
Al ver mi cara de susto, se quitó las gafas, se empezó a reír y la reconocí.

 
    -Estás loca? pero que haces aquí? esta lleno de gente y te pueden reconocer y liamos una buena.
    -Es que no podía estar 5 minutos más sin verte. -me besó con ganas, quemando con su lengua todo lo que rozaba.
De un salto me subí a su cintura y me cogí a su cuello sin dejar de besarla, nos fundimos en una sola.
Ella empezó a acariciar mi espalda y cuando cogió mi culo empezamos a oír un ruido fuera, alguien intentaba abrir la puerta.
 
    -Marta te he dicho que te vayas, te echó de su vida y no pintas nada aquí!!! -se escuchaba a Guille gritando.
    -No puedo vivir sin ella ¿no lo entiendes? no me voy a ir. -era Marta lloriqueando, me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y Malú y yo nos miramos fijamente sin saber que hacer.
    -Te he dicho que te vayas.
    -Irene, se que estás ahí dentro, no me voy a ir hasta que salgas, te echo de menos y no puedo más.



Aquí os dejo un capítulo que espero que os haya gustado tanto como a mí.
En el ha participado una gran escritora aunque ella diga que no es una crack, gracias por las ideas y por tu cachito en este capítulo @pauspearsMLSB espero poder seguir contando contigo, porque es un placer trabajar así.

También me gustaría comunicaros que a partir de ahora solo subiré 1 o 2 capitulos por semana, porque prefiero que sean menos y estén más trabajados.
Mil gracias otra vez por leerme y espero vuestro comentario del capítulo.



2 comentarios:

  1. Este capitulo en un antes y un despues en serio. Mira no soy mucho de que la prota Irene se lie con malú pero es un novela, fantasia, y supongo que todas alguna vez hemos fantaseado con malú de alguna forma!
    además que se hable de un relacion sexual lesbica de esa forma tan bonita y sin que solo se use como algo morboso,me ha hecho mucha ilusion leer algo asi.
    De verdad MIL GRACIAS
    Sigue asi guapa :)

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    1. Siento no haber contestado al comentario, ni lo habia visto ni recibido notificacion de el.
      Me alegra mucho saber que te gusta como escribo.
      Gracias por leerme y comentar. Un beso :)

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