CAPÍTULO 18: Visita sorpresa

Se levantó corriendo y se enrolló su perfecto cuerpo con una diminuta toalla que apenas cubría nada.

     -No hagas ruido, voy a ver que quiere y le tiro de casa. -dijo en un susurro mientras salía por la habitación.

A mi no me dio tiempo en contestarle, me quedé allí sola y desnuda mientras la escuchaba bajar los escalones de su casa.

     -A ti nunca te han enseñado a llamar al timbre? las llaves son para emergencias.

     -Au pero no me pegues, encima que me preocupo por ti, he llamado tres veces y como no contestabas y he visto que el coche y la moto estaban en casa me he asustado y he decidido entrar con las llaves.

     -Pues ya ves que no me ha pasado nada, estaba dandome una ducha.

Cuando me percate de que iba desnuda decidí ir al baño a por mi ropa con tan mala suerte que el charco de agua que habíamos dejado antes me hizo resbalar.

"Mierda" mascullé entre dientes.

     -Joder hermanita que ha sido eso?- escuché a Jose y por su risa me imaginé que Malú no sabía que contestar.

      -mmm pues habrá sido Chanelo que habrá tirado algo por arriba.

      -Si, ya, Chanelo, el mismo que estoy acariciando ahora mismos? 

En ese momento maldije la poca imaginación de Malú en estos casos.

      -Pues no sé que habrá sido. -podía notar que estaba nerviosa.

      -Y eso que llevas en el cuello supongo que tambien te lo ha hecho Chanelo, verdad Malú?

Vale sabía que esto me iba a doler a mi, ya me advirtió que nada de chupetones que quedasen a la vista.

      -José has venido a casa por algún motivo en especial? -no podía ver su cara pero seguro que estaba muy cabreada.

      -Muy mala memoria tienes tu ehh, hoy habíamos quedado para comer. 

      -Mierda no me acordaba tete, te vas a quedar?

      -Por lo que veo tienes ya invitados, mejor vengo otro dia. -dijo riendose.

      -Gracias José te quieeeero.

      -Si ahora que me voy me lo dices... Nos vemos en las pruebas de voz para la final, no te olvides que tienes que cantar el single.

      -Como me voy a olvidar de eso? Eres tonto.

      -hombre si te has olvidado de tu hermano ya no me puedo fiar.

      -Anda tira por ahí. -dijo Malú riendose.

      -Ah otra cosa, protección ante todo hermanita. -se escuchó un portazo indicando que Jose ya se había ido.

Empecé a escuchar sus pasos hacia la habitación y yo intente simular que no había pasado nada mientras ella estaba con su hermano
Entró con una cara de cabreo impresionante, pero yo con mi sonrisa de niña buena se lo rebaje un poco.
       -Venga amor no te enfades que ha estado muy gracioso. -dije jugando con la toalla que le cubría su perfecto cuerpo.
       -No empieces una guerra enana que sabes que no la podrás parar.
       -Mejor me voy a la farmacia. -dije separandome bruscamente de ella y simulando que busco mi ropa.
       -Para que quieres ir a la farmacia ahora? -dijo mu sorprendida de mi reaccion.
       -Ya has oido a tu hermano, hay que hacerle caso porque vaya a ser que te deje embarazada... -dije todo esto aparentando seriedad, hasta que se cruzaron nuestras miradas y las dos nos tiramos a la cama riendonos sin poder parar.

Cuando recobramos la calma me acerqué a ella lentamente.
       -No crees que te sobra ropa? -le arranqué la toalla de un tiron y salí corriendo. Sonó su movil y antes de que contestara le indiqué que le esperaba en el baño.
A los 5 minutos apareció pero para mi sorpresa no iba desnuda, se había vestido y solamente venía al baño para acabar de maquillarse.
       -Eh pero que haces!!?? -dije desconcertada.
       -Me acaba de llamar Rosa, tengo reunión urgente.
       -Pero que dices!! eso se avisa, a mi no me puedes dejar ahora así. -dije ya casí enfadada por la situación.
       -Mira te sirve de castigo, la proxima vez que tengas ganas de hacerme un chupetón te lo piensas dos veces. -me dio un beso para excitarme más si era posible, se miro al espejo para taparse bien la marca con la bufanda y se fue de casa. Dejandome muerta, muerta por querer degustar cada poro de su piel, por querer robarle una sonrisa y un beso en medio de su orgasmo. Joder que me había dejado sola la muy cabrona sabiendo cuanto la necesitaba.

Me di una ducha, por que necesitaba bajar mi temperatura, y tranquilamente recogí todo el empastre de harina y cola cao que había en la cocina antes de sentarme a comer una ensalada mientras veía la tele.

Malú me envió un whatsapp diciendome que nos veríamos en la prueba de sonido porque no lo iba a dar tiempo de pasar por casa.

Después de esa noticia ya no tenía nada que hacer en su casa así que decidí irme a la mía a cambiarme para las pruebas de voz.
Hacía una semana que no pasaba por casa y cuando entré me volví a sentir libre, en mi pequeño refugio.
Me pasé un buen rato mirando el salón y por mi mente pasaron un millon de recuerdos vividos ahí.
¿Como había cambiado tanto mi vida en tan poco tiempo?

A las 6 de la tarde cogí un taxi hacia los estudios para realizar las pruebas de voz que duraron apenas 10 minutos y ya me metía en chapa y pintura para prepararme para la final.
Necesitaba concentración y tranquilidad asi que una vez estuve lista desaparecí en la sala de instrumentos hasta que empezase el programa.
Estaba cogida a una bonita guitarra acústica de color negro cuando entró Malú para intentat tranquilizarme y en realidad lo que conseguía era ponerme nerviosa, porque por muchos consejos que me daba, era su mirada la que guiaba mi mente y le decia que me pusiese nerviosa.
     -Venga toca algo de eso que sueles tocar con la guitarra cuando estas nerviosa. -Dijo devolviendome al mundo.
     -Emms Malú eso se llama canción... ¿estás tu más nerviosa que yo? -dije riendome mientras empezaba a hacer sonar la guitarra.
     -Calla y toca tontaaa. -se sentó a mi lado para observarme mientras tocaba.
Tras unos minutos después de la canción apareció José por la puerta con mucha prisa.
     -Joder que bonito a sonado eso. -Se quedó parado al ver que Malú estaba a mi lado.-Malú tienes que ir ya a plató porque empieza la gala con tu voz cantando así que vamos. -Cogió su mano y la levantó.
     -Pero niño que prisa tienes si aun quedan 10 minutos. -dijo Malú riendose.
     -A bueno entonces no hay problema. Me podrías presentar a la guitarrista guapa. -esto último se lo dijo en el oido pero yo lo escuché igual lo que provocó que me sonrojase.
     -Que tonto eres. -le pegó un puñetazo en el brazo.- tu siempre piensas lo mismo. A ver, Irene este es mi hermano José, José esta es Irene, la talent de Antonio. -me dolió un poco que presentase asi, pero de todas formas era normal, llevamos poco juntas y esto aun no lo habíamos hablado.
     -Encantada. -me dio dos besos.
     -Igualmente.-dijo sonriendo.- Oye tocas muy bien eh, llevas mucho tiempo?
     -Pues desde pequeña que empecé yo sola.
     -Eso tiene mucho merito, tu sola... -dijo sin acabar de creerselo.
     -Y esta guitarra es una pasada me he enamorado de ella. -dije pasando mis manos por ella.
Cuando iba a seguir hablando entró un tecnico para avisar a Malú y Jose de que tenían que ir ya a plató.
     -Bueno mucha suerte Irene. -me dijo dandome un abrazo. -seguro que lo haces genial.
     -Muchas gracias, a ver si os veo ahora por la tele que hay aqui. -dije señalandola sin soltar la guitarra.
     -Esto... Irene me puedes dar mi guitarra para pueda tocar ahora? -dijo José riendose.
     -Joer claro no había caido en que era tu guitarra. -se la dí y me quedé allí tranquila hasta que escuché lo que le decía José a Malú mientras salían:
     -Hermanita yo creo que le he gustado. -le dijo Jose pasando su brazo por los hombros de su hermana.
     -Pero que dices tarao, deja a la chica en paz. -Se le notaba enfadada.
     -Pues yo creo que si y voy a intentar ligarmela.

CAPÍTULO 17: TE AMO.

6:30 de la mañana y suena el despertador, lo apago rapidamente para que Malú no se despierte.

Mientras se hace el café salgo al jardín a ver a los perretes, son pura ternura y se me tiran encima con muchas ganas de jugar.

Cuando ya me he tomado mi cafe llena de pelos de perro me siento en el precioso piano que se enuentra en el salón de mi novia, que bien suena esa palabra.

Ha pasado ya una semana y me he recuperado del catarro, pero no ha sido fácil, no me ha dejado salir de casa ni para comprar pan, me ha dado mil medicinas a cada cual más asquerosa, pero no me puedo quejar porque ha estado siempre antenta, mimandome y malcriandome.

Mientras pienso todo esto mis dedos bailan sobre las teclas del piano haciendo sonar una dulce melodía y en ese momento llega a mi la canción perfecta para la final, no se si ganaré con ella porque ganar en si va a ser muy complicado, los otros talents son igual o mejores que yo y siendo realista acabo de pasar una semana enferma y mi voz no esta como antes, así que ya que tengo pocas posibilidades al menos voy ha disfrutar con la canción.

Empiezo a cantar bajito y al principio me duele la garganta pero poco a poco voy  sintiéndome más cómoda.

Cuando llego al estribillo me doy cuenta de que mi niña está observándome desde la puerta y yo con un movimiento de cabeza le digo q se acerque mientras le canto:
"Because all of me loves all of you

Love your curves and all your edges

All your perfect imperfections

Give your all to me

I'll give my all to you

You're my end and my beginning"

Al acabar la canción noto como su cuerpo me abraza por la espalda y en mi cara se dibuja una sonrisa como acto reflejo.
    -Veo que ya has elegido canción para la final. -me susurra muy cerca de mi oido.
    -Si, tengo la canción perfecta. No se si para ganar o no, pero demuestra ahora mismo lo que siento. -dije girandome para besar sus dulces labios en forma de sonrisa.
    -A sí? y que dice la canción? -me dice con una mirada  picara y levantando una ceja.
    -No te hagas la tonta ehh -dije riendome, pero paré cuando vi que ella no se reia.
    -Voy enserio, yo de inglés se lo justo. -pone cara de niña pequeña que se enfada.
    -Pues entonces yo te lo explico. -dije levantandome para ponerme a su altura.
    -Eso esta mejor. -cambió su enfado por una sonrisa y yo la pegue a mi cuerpo cogiendola por la cintura.
    -No ahora esta mejor. -le besé y nuestras lenguas empezaron una guerra que tendría que parar porque sino iba a ahogarme.
    -Mmm ya casi no me acordaba de tus besos, ni se te ocurra volver a ponerte enferma me oyes?-dice señalandome con el dedo a modo de amenaza.
    -Vale mamiii.-hice pucheritos y las dos empezamos a reir hasta llorar.
    -Bueno no me despistes más y cuentame lo que dice la canción. -dijo tomando un tono romantico que yo seguí.
    -Pues a ver pequeña, la letra dice algo asi como... -hice como que pensaba un momento.- Cada parte de mi te ama, ama todas tus curvas y tus bordes, ama tus imperfecciones que para mi son perfectas. Tu eres mi final y mi principio, mi perdición, mi musa y mi mayor distracción. -no pude continuar porque me cayó como mejor podría hacerlo, con esa droga que tiene por labios.
    -Eres la mejor Irene. -dijo apoyando su frente en la mia.
    -Tss pero dime algo que no sepa. -dije riendome.
    -Que borde que eres hija, ya has roto el momento romantico. -me pegó una palmada al brazo y las dos empezamos a reirnos sin parar.

El resto de la mañana lo pasé ensayando, como Malú no quería que saliese de casa llamó a Orozco, que vino encantado.

A las 12:45 Antonio se fue y yo empecé a buscar a Malú por toda la casa, pero solo escuchaba su risa así que algo malo estaba haciendo.

No tarde en comprobarlo cuando entré en la cocina y me tiró un cubo de agua a la cabeza, pero no me dio tiempo a reaccionar porque al segundo me tiro otro pero esta vez lleno de harina.

     -¡¡YO TE MATO!! -dije como pude y las dos empezamos a correr por toda la casa, al final caimos agotadas de tanto reirnos.

     -Me parece a mi o a nevado en tu cabeza? -dijo con voz de nena aguantando la risa.

     -Muy graciosa tu ehh- dije fingiiendo un enfado.

Esto no iba a quedar asi, le dije que iba a beber agua para quitarme la harina de la boca y de paso me llené las manos de colacao y fui sigilosamente hasta ella y cuando estaba justo en su espalda le susurré:

     -Cariño te veo un poco pálida, hoy no te has puesto colorete?- no me había entendido así que se giró y yo aproveche para llenarle la cara con los polvos de chocolate.

      -Seras capulla? Taaas pasao primaa- dijo riendose y chupandose la cara.

      -Mejor vamos a darnos una ducha que vamos... -dije mirandonos a las dos de arriba a abajo sin dejar de reir.

       -Pues a mi me apetece más un baño relajante, que hemos corrido hoy mucho.

       -Y lo que nos queda bonita... -recibi una colleja.

       -No digas cochinadas niña.

       -Auu qu haces daño. -dije tocandome la nuca. -Planteate eso de la lucha libre porque hija que fuerza tienes jodiaa.

       -Calla y tira pal' baño.

       -Callame tu. -fui corriendo al baño tras aquellas palabras, dejandole con ganas de beso.

Llené la bañera y me metí a esperarla, ¿ por que tardaba tanto? Y de repente apareció como una diva, cualquier pesona a su lado se sentiría diminuta en aquel momento.
Su mirada, esos jodidos ojos marrones que se me clavan en el higado cuando me mira para luego rematarlo con una sonrisa, la misma que me lleva al cielo cada vez que arquea los labios, y luego por si no he tenido suficiente pasa por mi lado con su forma de caminar que me roba el poco oxigeno que me queda, y notas que desprende cierto misterio al caminar, a la vez que su actitud y personalidad te roban la poca cordura que queda en ti.

      -Creia que ya no venias.-no se como conseguí articular palabra.

Se metió muy sensualmente en la bañera, cosa que me estaba matando, su lentitud en cada movimiento, pero de repente su pie rozó mi intimidad y un escalofrio recorrió mi cuerpo entero y provoco su risa picara.

      -si empiezas así vas por mal camino.-dije en un suspiro.

      -Me gusta el riesgo.

      -No sabes donde te has metido- dije y sin esperar respuesta dos de mis dedos entraron en ella provocando un grito placentero.

Me moví en la bañera para quedar entre sus piernas y poder tenerla bajo me poder.

Mientras mis dedos jugaban con su sexo mis labios besaban cada centimentro de su cara, su cuello pronto fue victima de mis mordiscos, pero sus claviculas no quedaron a salvo.

Disfruté de cada centimetro de su cuerpo, de cada gemido y cafa suspiro.

Sus suspiros me pedían más y yo no podía negarme, su felicidad era la mía así que le hice rozar el cielo con la punta de los dedos hasta no poder mas.

       -ahora me toca a mi.-dijo saliendo de la bańera con las piernas temblando todavia de placer.

Yo no me lo pensé dos veces y la seguí.

Dejamos un gran charco de agua desde el baño hasta la cama, pero eso poco nos importó.

Me tiró a la cama y me aprisionó con sus piernas.

Fue dejando dulces besos hasta llegar a mi pecho, me miró con duda y tras una mirada mia que le calmó, empezó a besarme más intensamente y a prococar mis suspiros con sus mordiscos.

Siguió su camino de besos pero la frené cogiendo su cara con mis manos y besandola.

        -Yo... No sé- dijo un pco avergonzada y nerviosa.

        -Tranquila lo vamos a hacer juntas.

La volví a besar y entrelacé nuestras manos mientras que con la otra cogía su mano libre y la guiaba a mi sexo.

Tras unos momentos con mi ayuda, yo retiré mi mano sin dejar de besarla y empezó un concierto de suspiros y gemidos que pasaban de mi boca a la suya.

Me sentí libre entre sus brazos por unos momentos.

Pero aun así la notaba nerviosa.

     -Cariño mirame-le cogí la cara. -No tienes porque hacer esto si no te ves segura.

      -Quiero hacerte disfrutar de la misma manera o incluso mas que tu a mi -se acerca a mi boca introduciendo un dedo en mi sexo.-es mi mejor forma de decirte que te amo. -se ayuda de otro dedo.

Gimiendo directamente en su boca, con los ojos clavados en su mirada, ardiendo de sentirla y de que me amara de esa forma... Y si, me amaba, tando como yo a ella, y lo estaba demostrando, me estaba haciendo el amor como nuca nadie lo habia hecho, esforzandose porque en cada gesto sintiera mas y mas. Puede que las palabras se las lleva el viento pero os aseguro que ese "Te amo" tragandonos cada una el aire de la otra se marcaria a fuego en mi pecho, mi cuerpo y por supuesto mi corazon... Que hacia ya tiempo que solo latia por una razon... Maria Lucia Sanchez Benitez.

(...)

El sonido de un portazo nos hizo despertar, nos miramos y sonreimos al vernos las dos desnudas y empapadas de sudor recordando lo que habia pasado hace un rato.

Pero la sonrisa duró poco porque escuhamos una voz bajo las escaleras.

      -Oye hermanita se puede saber que ha pasado en esta casa para que este todo lleno de harina y cola cao?

Giré mi cabeza y me encontré con la mirada de susto de Malú.

Mierda, como salimos de esta?

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No puedo dejar el capitulo sin agradecer a @pauspearsMLSB que lo haya salvado, si no hubiese sido por ella hubiera matado la novela...

Muchas gracias cielo y espero que os guste, impaciente de leer vuestro comentario.

Un beso 

ÁNGEL CAÍDO

Hoy me apetecía hacer algo especial, salirme de los esquemas que sigue esta novela, quería ofreceros un capítulo lleno de amor, una pausa en algo bonito, cambiar de punto de vista en la historia por tan solo un capítulo, ponerme en la piel de otro de los personajes principales y escribir solo eso, y espero que os guste la idea, si es así pues podría plantearme hacer esto otras veces.

No creas que me olvido eh cieliito que este capítulo lo he hecho para ti principalmente, porque 18 años solo se cumplen una vez y este es mi regalo, espero que te guste, este es como a ti te gustan, amoroso, casi de vomitar arcoiris jajajaja, en fin preciosa que disfrutes de tu día y de tus 18 @pauspearsMLSB mil gracias por todo.

Y ahora a leer...

                                                                                                                                   

No tardó nada en quedarse dormida, la pobre estaba agotada.

Yo no me podía dormir, asi que me dediqué a observarla, a ver su cara de angelito, porque eso es lo que era, un angel que había aparecido en mi vida para ponerla patas arriba.

Mientras acariciaba su pelo no pude evitar recordar cada momento desde que la conocí en las audiciones.

La sensación era extraña,  desde el primer momento supe que quería conocerla, saber más de ella, seguir sintiendo mil cosas con su voz.

Su mirada y el alcohol me llevaron a cometer la mayor locura de mi vida, besarla, esos besos que pronto se convirtieron en mi droga.

No sabía lo que me pasaba, todos me notaban diferente, pero si soy sincera ni yo misma lo sabía.

¿Sería amor? No, no quiero ilusionarme, la vida ya me ha dado demasiadas patadas...

Cuando esta tarde la vi besandose con Marta en el parque noté como algo se rompía dentro de mi y supe que era el momento de hablar con alguien, si seguía guardandomelo todo al final explotaría, asi que fui a hablar con vanesa.

Tarde con Vanesa

     -¿que te pasa?

     -Vane no sé que me pasa, pero necesito hablar porque si no...- no pude acabar la frase y me eche a llorar en su hombro.

     -eh, venga sabes que puedes confiar en mi, cuentamelo.- dijo cuando me tranquilicé un poco.

Yo le conté todo lo que había pasado con Irene desde el principio, exactamente desde que ella empezó a cantar "y si fuera ella" hasta lo ocurrido en el parque.

      -Vane sabes que a mi nunca me han gustado las tias, pero esto es diferente, me ha echo el amor como nunca nadie lo ha hecho, nadie, ni siquiera Javi, que a sido el más importante en mi vida.

El poco tiempo que he pasado con ella me ha cambiado, pareceré una cursi, pero lo veo todo de color de rosa desde entonces.

      -Malú mi niña, te mereces ser feliz, has sufrido demasiado y ahora tienes la oportunidad perfecta para intentarlo, Irene es una buena chica, se le ve en los ojos que te quiere.
      -Tengo miedo Vanesa, no quiero volver a caerme.
      -Caerse en esta vida es necesario, pero muchas veces merece la pena arriesgarse, tu eres la valiente, la que siempre dice "quien no arriesga no gana" aplica tus propios consejos en ti misma por una vez y dejate llevar por los sentimientos, intenta ser feliz.
      -Gracias de verdad, creo que eran las palabras que necesitaba escuchar. -nos fundimos en un fuerte abrazo.
      -Oye, a mi me tienes que contar que te hizo esa chica... -dijo con una sonrisa picara.
      -Tu siempre piensas en lo mismo? -cconsiguió que me riera.
      -No me puedes dejar ahora con la duda chiquilla.
      -Bueno vale te lo cuento, pero tu te callas! -dije seria.

Fin 

En mi cara se dibuja una gran sonrisa al recordar aquello, el momento en que me hizo el amor.
Fue tan dulce... y no solo por el chocolate.
Irene me trató como una princesa entre sus brazos, con cada roce me hacía sentir mil cosas distintas y todas ellas preciosas.
Es cierto que yo había estado con algunos hombres que en cierto momento consideré "el hombre de mi vida" pero con Irene me di cuenta de que siempre había estado equivocada, que yo no necesitaba un principe, yo le necesitaba a ella.

La relación, si se le puede llamar así, había tenido muchos baches desde el principio y seguramente nos quedaran muchos más por superar, pero merecía la pene intentarlo.

Rocé por última vez su mejilla y tomé la decisión más importante hasta el momento, justo antes de quedarme dormida lo supe.

Ella era el ángel caído en mis brazos, hecha pedacitos, con las alas rotas y yo, como dice mi canción tengo tanto amor que regalarle... que iba a luchar cada día por verle sonreir.
                                                                                                                                                                   

Espero que os haya gustado el capitulo, siento no haber llegado a tiempo para subirlo antes pero quería que fuese muy especial.
Espero vuestra opinón y que me digais si os gustaría que Malú narrasé algún capítulo a lo largo de la novela.
 Gracias otra vez a todos aquellos que me leeis.
                                                                                                          UN BESO.

CAPÍTULO 16: TE NECESITO

Me quedé de piedra después aquellas palabras.
Marta estaba al otro lado de la puerta, llorando como nunca antes yo la había visto, eso me mató por dentro.
Es verdad que estaba enfadada con ella por lo que me había hecho, pero le tenía demasiado cariño como para ser mala con ella, a lo mejor se lo merecía, pero yo no era así.
     -Eyy no hagas caso, ya se irá. -dijo Malú en mis labios, sin dejar de tocarme y besarme.
     -No puedo Malú. -pero ella no me hizo caso y continuó con el juego.- Para, te he dicho que pares. -le dije bajandome de su cintura.
     -¿Que te pasa ahora?¿Es por ella? -se le notaba enfadada.
     -No creo que sea un buen momento para discutir. -me arreglé el pelo y cogí el pomo de la puerta.- Voy a salir y me la llevo de aquí, así no te verá, espérate 5 minutos para salir por si acaso.
No esperé su respuesta y me fui cerrando la puerta a mis espaldas sin mirarla, no podía, no se que me pasaba.

     -Este no es un  buen sitio para hablar y estas montando un espectáculo, vamonos. -cogí la mano de Marta y  tiré de ella para irnos.
Llegamos a un parque que había cerca y nos sentamos en un banco alejado de la gente.
     -Dime que quieres ahora Marta. -dije con lágrimas en los ojos.
     -No puedo estar más tiempo sin ti. -Marta vino a besarme, pero yo me aparté.
     -Marta, han cambiado muchas cosas en poco tiempo. -le cogí las manos.- No te puedo negar que siga sintiendo algo por ti, nos conocemos de mucho tiempo ya, pero... -me interrumpió.
     -Hay otra no? tan pronto me olvidas? -dijo llorando.
     -Te recuerdo que fuiste tú la que me puso los cuernos? -la situación me estaba superando ya.
     -Lo... lo siento, no tengo derecho a reprocharte nada, pero Irene dejame demostrarte que sigo siendo yo, la misma que te enamoró cuando llegaste a Madrid.
     -Dame tiempo vale? no es todo tan fácil como tu lo ves.
Me besó y no se porque yo le seguí el beso, no os puedo negar que echaba de menos sus labios, habían sido mi  droga durante muchísimo tiempo, pero esta vez era difente, no notaba el calambre que me recorría el cuerpo entero como cada vez que nos besábamos, no había nada de especial en este beso.

Escuché unos gritos en la otra acera de la calle y cuando me giré la vi a ella, estaba furiosa, se lo podía notar a través de sus gafas de sol y la bufanda que le tapaba la cara.
Cuando consiguió llamar mi atención se acercó a mi moto que estaba aparcada cerca de donde ella se encontraba y de una patada la tiró al suelo.
Yo no reaccioné, no me podía mover, no sabía que coño había hecho para que todo esto pasara, ella se fue corriendo y llorando.

      -¿Quien es esa Irene? -Marta interrumpió mis pensamientos.- Es por ella no? Lo siento por lo que ha pasado, será mejor que me vaya, no quiero cagarla más...

      -Más? Eso es imposible Marta, desde que has aparecido solo me has hecho daño, joder, desaparece por un tiempo, por favor, me lo debes. -Nos levantamos y me dio un fuerte abrazo antes de irse.

Me limpié las lágrimas y regresé al bar, como había poca gente y Guille me vio mal me dijo que me fuese a casa a descansar, pero yo lo que necesitaba era hablar con alguien de todo esto, y solo había una persona en la que podía confiar plenamente, llevaba haciendolo desde que llegué a Madrid y sé que me entendería.

Llamé insistentemente al timbre hasta que me abrió la puerta, y sin decir nada me abracé llorando. Lloraba tanto que no me di cuenta de que la persona que abrazaba no era Alex.
      -¿Que pasa? -dijo Alex apareciendo por el pasillo y yo al verle me solté de la persona que estaba abrazando.
      -Lo siento. -dije quitandome las lágrimas de los ojos.- Creía que era Alex el que abría la puerta. -me sonrojé al darme cuenta de que la persona a la que había abrazado era India Martínez.
      -No pasa nada. -me acarició la mejilla.- Estas bien cielo?
      -Si, lo siento me voy no quería interrumpir nada. -estaba saliendo por la puerta aun llorando cuando Alex me cogió por el brazo.
      -Tú no interrumpes nada ni voy a dejar que te vayas así, no puedes coger la moto, estas muy nerviosa, entra anda. -yo estaba esperando que me dijese esas palabras y me derrumbé en su hombro, el me cogió en brazos y me entro a su casa mientras sollozaba.- India preparale una tila por favor. -dijo serio mientras me sentaba en el sofá e intentaba tranquilizarme.
      -La he cagado, soy idiota, gilipollas. -no paraba de repetirme eso mientras pegaba puñetazos al sofá sin dejar de llorar.
      -Eh pequeña cuentame que te ha pasado. -dijo cogiendome de las muñecas para frenar mis puñetazos.
      -Que soy imbécil y le he echo daño. -comencé a contarle todo lo que había sucedido con Malú y Marta hasta que llegó India con una taza en las manos, me la dio y yo me quedé callada.
      -Puedes contarmelo delante de ella, es de confianza.-dijo cogiendo la mano de India.
      -¿Estáis juntos? -dije con cara de boba. India se sonrojó y a Alex se le dibujó una sonrisa de enamorado en la cara.- Vale ya lo entiendo todo...
      -Irene si quieres me voy, no quiero incomodarte. -me dijo India mientras se levantaba.
      -Tranquila, si Alex confía en ti yo también lo hago, sientate, a lo mejor puedes ayudarme. -dije tras dar un trago a la tila, que por cierto estaba asquerosa.
Estuve casi 1 hora hablando y llorando hasta que se lo conté todo a los dos.
      -¿Que hago yo ahora? -dije mirandoles con los ojos rojos.- No se que siento por Marta, le hago daño a Malú y creo que le quiero, pero...
      -No te marees. -dijo Alex cogiendome la barbilla.- Me has dicho que cuando besaste a Marta no sentiste lo mismo, pues ahí tienes la respuesta.
      -Yo no te conozco mucho pero cuando hablas de Malú te brillan los ojillos, se nota que sientes algo por ella. -se atrevió a decir India.- No te des por vencida, siempre queda un poquillo por lo que luchar.
      -Gracias de verdad. Ya es tarde y tendreis cosas que hacer, además a sido un día muy duro. -me levanté para irme y les di un fuerte abrazo a los dos.
      -Estamos para lo que necesites vale? puedes contar conmigo para lo que quieras. -me dijo India cuando me puse el casco.

Necesitaba seguir pensando así que me fuí al mirador, allí tendría la tranquilidad y soledad que necesitaba.
Anocheció en aquel precioso lugar mientras llovía y entonces lo vi todo claro, más claro que el agua.

Decidí dejar la moto aparcada y caminar, caminar mientras lloraba, había llegado el momento de permitirme ser feliz en la vida, seguir los pasos que dictaba mi corazón y no hacerle caso a mi cabeza.
Necesitaba sentirme querída, necesitaba que sus brazos evitaran mi caída. Le necesitaba, en poco tiempo se había convertido en alguien importante, en un torbellino que me revolvía todos los pensamientos y provocaba una gran sonrisa.
Necesitaba verle cada día a mi lado, ver su sonrisa al despertar y su cara de niña buena cuando quiere conseguir algo.
Antes de conocerle, amaba su música, era mi medicina, mi fuerza y pensaba que no existía nada mejor, pero me equivoqué, mejor que eso era su sonrisa, sus rabietas y sus ñoñerias.

Pasó por mi cabeza perderla para siempre, fue un momento pero os juro que se me encogió el corazon en un puño y me costaba hasta respirar.

Sin darme cuenta había llegado a su casa, el agua había calado hasta los huesos, por mi cara caían lágrimas camufladas con la lluvia y yo temblaba, temblaba mucho por el frio y por los nervios de ver su reacción.

Llamé al timbre creyendo que no me abriría, pero abrió y de mi garganta solo pudo salir un susurro con la voz rota, mis labios articularon: 

                   "Lo siento"

Ella me miró y se paró el tiempo, me perdí en sus ojos que esta vez estaban rojos e inchados.
      -Entra que estás temblando. -dijo cogiendo mi mano y tirando de mi.
No hablamos, ella me llevó a su habitación y me desnudó mientras yo seguía llorando y temblando con los labios morados.
      -Lo siento Malú, no quiero perderte, por favor no me dejes, te quiero. -todo esto lo dije llorando y dudo mucho que se entendiera.
Me cogió en brazos una vez desnuda y me llevó al baño. Me metió en la bañera con agua muy caliente para que dejase de temblar.
      -Malú no te vayas por favor, te necesito para ser feliz. -le dije cogiendo su mano y vi que le caía una lágrima por la cara.- Te pediré perdón las veces que haga falta.
      -Tranquila cielo, estás perdonada. -dijo con una pequeña sonrisa, pero sincera. Eso me relajó un poco, pero no dejaba de temblar.
      -Te te tengo frio. -conseguí decir.
      -Has pillado un buen catarro, a quién se le ocurre recorrerse medio Madrid en Noviembre, lloviendo y con una camiseta de tirantes...
      -Lo siento...
      -Tranquila, yo estoy aquí vale? -dijo acariciando mi mejilla y yo le sonreí.

Cuando entré un poco en calor, me llevó hasta la cama, me puso el pijama y me arropó.
      -Malú no quiero molestar...
      -No seas tonta, venga que me pongo el pijama y vengo, voy a ser la estufa humana para ti esta noche.
      -Gracias. -volví a llorar, supongo que estaría sensible por el resfriado.
      -Eh pequeña pero no llores. -me quitó las lágrimas.- Ahora vengo no te muevas de aquí.

A los 2 mínutos entró por la puerta con un paño frio que me puso en la frente, apagó la luz y me abrazó para darme calor, como había dicho antes.
      -Venga intenta descansar que tienes que ponerte buena.
      -Te quiero Malú.

CAPÍTULO 15: CUANDO ESTÉ BIEN ESCANDALIZADA SUSURRAME AL OIDO QUE ME AMAS.

    -Mmmm esto si que es un buen despertar. -dije con voz de dormida al notar las yemas de sus dedos haciendo dibujos invisibles en mi espalda.
    -¿Lo dices por el masaje o por la compañía? -dijo susurrándome al odio sin dejar de acariciarme, provocando un escalofrío en mi. Yo me giré de golpe y me quedé sentada sobre su cuerpo.
    -¿Tú que crees? -dije susurrando a tan solo unos milímetros de sus dulces labios y ella me respondió con un beso suave, un simple roce de nuestros labios que nos exigía más, nuestras bocas se juntaron, comenzaron una pelea que paró el tiempo, sus manos quemaban cada parte de mi cuerpo que tocaban, conseguían en mi un efecto que nunca nadie había logrado.
Justo cuando mejor estábamos su tripa nos avisó de que tenía hambre.
    -¿Tienes hambre? -dije riéndome ante lo sucedido, pero sin separarme de ella.
    -Pero si estamos así a mi se me olvida que tengo hambre. -dijo cerca de mi boca, robándome un beso cuando menos lo esperaba.
    -Se me ha ocurrido una idea... No te muevas de aquí que ahora vengo. -salí corriendo de la habitación con mi camiseta de oso panda y con las braguitas de corazones. -¿Que sueles desayunar? -le dije gritando desde la cocina.
    -Un café y tostadas. -dijo riéndose al ver como había salido corriendo.

A los 2 minutos aparecí con una bandeja donde estaba su desayuno y un bote de nutella.
    -Sorpresa princesa! -dije dejando la bandeja en la cama. -hoy desayunas en la camita.
    -Toma yujuu!! -alzó los brazos en señal de victoria, cuando quería parecía una cría.

Yo observé como comía, mejor dicho como devoraba las tostadas.
    -¿Tú no desayunas? -dijo con la boca llena de comida.
    -No, puedes comer tranquila que no te lo voy quitar.-dije riéndome y recibí un puñetazo en el brazo.
Cuando terminó iba a levantarse pero la frené.
    -Eh, eh, eh, tu donde crees q vas? -le quité la bandeja de las manos y la volví a tumbar en la cama. -Ahora me toca desayunar a mi- dije en sus labios y la besé muy suavemente, sintiendo y saboreando el café de sus labios.
Estuve perdiéndome en ellos hasta que nos faltaba el aire, me incorporé y cogí el bote de nutella que había en la bandeja.
    -¿Donde vas con eso? -dijo extrañada riéndose.
    -Ya te lo he dicho voy a desayunar, mejor dicho a desayunarte. - me senté sobre ella y me perdí en sus labios una vez más.

Me deshice del pantalón del pijama que le dejé anoche y metí mis manos bajo de la camiseta, subiendo lentamente, rozando su cuerpo perfecto y sin dejar de besarla.
Tenía su cuerpo bajo el mio y con cada roce ella temblaba, pronto me di cuenta de que estaba nerviosa.
    -Cielo te pasa algo? -le dije cogiendo su cara entre mis manos.- Estas temblando.
    -Irene estoy nerviosa, tu eres la primera chica con la que estoy y la otra vez que lo hicimos fue por error, las dos lo hicimos sin pensar, pero ahora es diferente.
    -Malú escúchame, yo no voy a hacer nada que tu no quieras, te quiero demasiado para presionarte.
    -Pero no es eso. -no le dejé acabar.
    -Si lo dices por lo que pasó la otra vez, no te preocupes, hoy empezamos de cero y eso nunca pasó. -noté que dejó de temblar, se le veía relajada, y fue ella esta vez la que atacó mis labios y yo simplemente me dejé. -No me distraigas que no he desayunado todavía princesa.
Cogí el bote de nutella y con un dedo le puse por los labios, la nariz , detrás de las orejas y el cuello, poco a poco fui limpiándosela con besos, me encantaba la sensación de besarla entera, de tenerla bajo de mi suspirando.
Le quité con delicadeza la camiseta y seguí mi camino de nutella por sus pechos, mi mano se perdió en su vientre, provocando sus cosquillas, acaricié sus muslos y poco a poco me acerqué a su intimidad, dibujando corazones en las costuras de su tanga, empezó a temblar y subió me cara para besarme, pero yo no paré mis caricias, bajé el tanga por sus perfectas piernas, dejando desnudo por completo su cuerpo.
En ningún momento dejamos de mirarnos, era imposible, sus ojos imnotizaban.
Bajé mi mano otra vez a su intimidad pero esta vez no habían barreras, la besé dulcemente mientras le acariciaba a un ritmo muy lento, quería que esto fuese especial para ella, que se acordara siempre.
Entre beso y beso se escuchó su suspiro al notarme dentro de ella, lo acompaño con una sonrisa y por primera vez cerró los ojos.

Mis ojos la desnudaban mas allá de la ropa... A veces una simple prenda no es la única barrera para sentirse por completo dos personas y es que cuando haces el amor como yo planeaba hacérselo a ella, con su cuerpo desnudo no me bastaba, necesitaba desnudarle cada trocito de su alma para así sentirme completamente.

Mis dedos jugueteaban divertidos en su intimidad, haciéndola delirar con cada con cada embestida. Su cuerpo se arqueaba pidiéndome cada vez mas y son sin pensármelo se lo daba. Suspiraba intermitentemente directamente en mis labios cuando aceleré el ritmo para que llegara gritando mi nombre y os juro que aquella sensación de escuchar tu nombre en medio de un orgasmo y ser la causante de hacer llegar al cielo a la persona que amas consigue hacerte temblar de placer sin siquiera rozarte.

-Dios!. Suspiró en mis labios echándose para atrás.

-Póngase cómoda señorita que todavía no terminé de desayunar. Le dediqué una sonrisa picara y agarré el bote de nutella. Cerró los ojos mordiéndose el labio sabiendo lo que venia después. Me unté un dedo con chocolate y lo pase por su sexo para limpiarlo imediatamente con la lengua. Sus surpiros volvieron a florecer, lo que me dio la oportunidad de repetir el mismo movimiento pero esta vez en su clítoris haciéndola gritar mientras se aferraba con fuerza a mi pelo. Mi lengua recorría peligrosa su sexo acelerando con un ritmo vertijinoso haciéndola volver a llegar. Se tumbo exhausta mientras escalaba hacia su boca para besarla y hacerla participe de su propio sabor.

No se cuando tiempo estuvimos así, abrazadas, dándonos besos y caricias, dedicándonos palabras amor y haciendo ñoñerías. 

     -Yo creo que tendría que ducharme, porque hija me has dejado toda pringada de chocolate.

     -Y ahora me dirás que no te ha gustado no? -dije riéndome al recordar sus caras de placer cuando jugaba con ella y el chocolate.

     -Me ha encantado. -se levanto y se puso la camiseta.

    -¿Por que te tapas?¿no te ibas a duchar?

    -Es que me da vergüenza. -se puso roja.

    -Pues no tienes nada de que avergonzarte, eres preciosa. -le di un beso saboreando sus labios, ella me lo siguió pero yo paré. -Venga a la ducha que no creo que aguante mucho más si sigues por aquí.

    -Que mala eres! -dijo seria, me mordió el labio y salio corriendo para encerrarse en el baño.

    -Ahhh!! que bestia eres, me has hecho daño. -iba a ir a por ella pero sonó el móvil.

No me dio tiempo de cogerlo y miré quien me había llamado. Era Guille y tenía 5 llamada y 3 mensajes.
    -Tete me has llamado? -dije sin borrar la sonrisa de mi boca.
    -¿Donde estás? Tenías que abrir hoy el bar hace 1 hora y media.
    -Mierda se me había olvidado, lo siento ya voy, ya voy.

Me vestí en tiempo récord, me hice una coleta alta y entré al baño para avisar a Malú y me fui.
Cuando llegué al bar estaba llenisimo, parecía que toda la gente de Vallecas fuese a ese bar ahora.
La tarde fue más tranquila pero aun así no paramos ni un momento.
 -Irene hay una chica al fondo que pregunta por ti, no quiere que le atienda nadie si no eres tú.
    -Voy! Dime la mesa.
    -La cuatro.
Me encaminé hacia la mesa pero antes de llegar la supuesta chica tiró de mi mano me metió en el baño, yo me asusté, que estaba haciendo, no le conocía de nada, iba tapada con una bufanda y unas gafas de sol, solo se le veía la boca.
Al ver mi cara de susto, se quitó las gafas, se empezó a reír y la reconocí.

 
    -Estás loca? pero que haces aquí? esta lleno de gente y te pueden reconocer y liamos una buena.
    -Es que no podía estar 5 minutos más sin verte. -me besó con ganas, quemando con su lengua todo lo que rozaba.
De un salto me subí a su cintura y me cogí a su cuello sin dejar de besarla, nos fundimos en una sola.
Ella empezó a acariciar mi espalda y cuando cogió mi culo empezamos a oír un ruido fuera, alguien intentaba abrir la puerta.
 
    -Marta te he dicho que te vayas, te echó de su vida y no pintas nada aquí!!! -se escuchaba a Guille gritando.
    -No puedo vivir sin ella ¿no lo entiendes? no me voy a ir. -era Marta lloriqueando, me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y Malú y yo nos miramos fijamente sin saber que hacer.
    -Te he dicho que te vayas.
    -Irene, se que estás ahí dentro, no me voy a ir hasta que salgas, te echo de menos y no puedo más.

Aquí os dejo un capítulo que espero que os haya gustado tanto como a mí.
En el ha participado una gran escritora aunque ella diga que no es una crack, gracias por las ideas y por tu cachito en este capítulo @pauspearsMLSB espero poder seguir contando contigo, porque es un placer trabajar así.

También me gustaría comunicaros que a partir de ahora solo subiré 1 o 2 capitulos por semana, porque prefiero que sean menos y estén más trabajados.
Mil gracias otra vez por leerme y espero vuestro comentario del capítulo.