-¿Otro? Llevas ya bastantes. -escuché por detrás a Antonio.
-Dejame anda, que menudo estrés llevo.-miré hacia los lados comprobando que no venía el susudicho.- José no para de tirarme la caña y me está cansando ya.
-Ay Irene que malo es ser una belleza como tu eh- se reía de mi situación mientras yo daba un buche a mi nuevo cubata.
-Mierda que ya viene otra vez. -le dije a Antonio mientras el intentaba aparentar seriedad.
-Hola preciosa, te habia perdido de vista. -se apoyó detras de la barra.
-eh... si es que estaba aqui hablando con Antonio de la final y eso.
-A bueno, pues ahora ronda de chupitos que el menda invita a la chica guapa y a su coach.
Yo acepté por el simple hecho de que necesitaba fuerza para seguir aguantando a Jose sin tener que confesarle la verdad, y el alcohol era lo único que ayudaba.
Aquí estaba yo en la barra aguantando a mi cuñado mientras mi novia bailaba divertida como si nada, la verdad la veía muy tranquila sabiendo la situación en la que me encontraba, mejor dicho, nos encontrábamos, porque esto también le afectaba a ella.
Tras los chupitos estuvimos hablando los tres y yo hacía todo lo posible para que no me dejasen sola con José.
Me puse a bailar como una descosida para que me dejasé en paz pero no servía de nada.
Cuando me senté en uno de los sofás de la sala Malú vino a buscarme para que nos marcásemos un bailecito, pero a mi el alcohol estaba empezando a afectarme y le dije que se esperase un poco, así que se sentó a mi lado y estuvimos hablando de cosas sin sentido hasta que apareció José y yo me levanté de golpe por dos motivos, el primero era miedo a que sospechase algo y otro salir corriendo porque me tenía cansada ya del jueguecito.
Al momento de levantarme me di cuenta de qu había hecho mal, y por mi cuerpo empezó a subir la cena acompañada de la bebida, no me quedó otra que salir correr buscando un baño y no mostrar a todos los presentes el contenido que subía por mi esófago.
Que malo era esto de beber sin control coño.
Yo era de salir mucho y nunca en mi vida de botellones me había pasado esto, la situación me superaba.
Ya tranquila y con el estómago calmado me salí a la puerta del local a fumarme un cigarro y pensar en como decirselo todo a Malú, que no tardó en salir a ver como me encontraba.
-Eh, pero que te ha pasado pequeña?-dijo colocando mi pelo tras la oreja y cogiendo mi cigarro para darle una calada.
-Ya me supera esta situación Malú.-dije seria y cansada.
-No me he enterado, ¿qué ha pasado?- a mi novia se le notaba ya un poco el efecto del alcohol.
-Tia...-no pude seguir por la impotencia y me puse a llorar
-ven, vamos a otro sito a hablar.-tiró el cigarro y me guió por el local cogiéndole la mano.
Por el camino nos encontramos a José que volvía con claras intenciones. Pero Malú lo paró.
-Ahora no José.-dijo clara y concisa.
-¿qué pasa?-contestó su hermano co n cara de preocupación.
Yo no subía mi cara, seguí mirando mis pies mientras las lágrimas no dejaban de salir.
-Te he dicho que ahora no!! Cállate y vete a tomarte algo, vamos!!! desaparece!!-se le notaba enfadada, creo que ya sabia por donde iban los tiros.
Seguimos caminando hasta llegar a una sala vacía, parecia un reservado con sofás y poca iluminación, tipo chill out.
-Pequeña dime que ha pasado por favor.
Yo no contesté y me tiré a desgana en uno de los sillones.
-Pues pasa que me supera la situación con tu hermano.-por primera vez miré sus ojos.
-A ver...-intentó hablar pero la frené.
-Mira cariño-cogí su mano.- yo te entiendo y te respeto que no quieras contarle a tu familia lo nuestro, que te de vergüenza o que tengas miedo al que dirán, pero yo nunca he aguantado que un tío me tire los trastos, he intentado pasar de tu hermano y hacer como si nada pero con el alcohol, los nervios y la situación me he puesto muy nerviosa, y no he sabido soportarlo, no sabia como rechazarlo sin decirle que soy la novia de su hermana joder.
-A ver, mi amor, no quiero verte así por el gilipollas de mi hermano, no sé lo que hace pero el nunca se ha comportado asi con una tia.
-Y que hacemos?-dije preocupada.
-Pues ahora darme un beso que echo de menos tus labios.-se acercó a mi y cogio mi cara con toda la dulzura que hay en su cuerpo, se sentó sobre mis rodilla y rozó su nariz con la mia.
-Te quiero.-susurré en su boca.
-Yo muchiiiiiiisimo más.
Esa respuesta provocó unas carcajadas sinceras en ambas por la famosa palabra que dice en sus conciertos y que yo tanto adoro.
-Venga vamos a casa y mañana hablamos con mi hermano, que ahora solo tengo ganas de ti.
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Amores, siento tanto que os haya hecho esperar, no vengo para escusarme ni dar pena.
Estas últimas semanas se me ha juntado el hambre con las ganas de comer, es decir, he vuelto a mi rutina si cabe esta vez mas estrésante y mi situación personal no ha sido muy buena que digamos, pero no os queria tener abandonados, y por todo el apoyo que me habeis dado os merecíais un capitulo, que no es todo lo bueno que debería ni lo largo que me esperaba, pero aun así necesitaba subir ya.
Muchas gracias por aguantarme y esperarme tanto tiempo.
Un besazo y espero vuestro comentario.
